Filosofía de la Academia 

Nuestros alumnos/as deben valorar el entrenamiento como el medio más importante para su progresión e intentar aprender de las enseñanzas de nuestros técnicos de la escuela respetándolos en todo momento. Deberán ayudar a sus compañeros, darles ánimos y trabajar para uno mismo y para el equipo. El rendimiento propio y el del equipo saldrán beneficiados de esta actitud.

En los partidos deberemos controlar nuestro comportamiento siendo siempre correctos con el árbitro, los rivales y el público, teniendo siempre en cuenta que estamos representando al Rayo Vallecano de Madrid y a su Academia. Un buen deportista debe destacar por su autocontrol, nobleza, voluntad, constancia, generosidad y honestidad entre otras características. No deberás conceder a la suerte lo que no la corresponde: hay que contemplar la victoria o la derrota como una consecuencia de nuestro esfuerzo individual y colectivo. No debes hundirte tras un error pues con el siguiente acierto quedará borrado. Lo importante será analizar las actuaciones propias y del equipo en cada partido y sesión de entrenamiento con la intención de ir mejorando en todo.

Todo este esfuerzo formativo debe estar APOYADO POR LOS PADRES a los que os pedimos el autocontrol en los partidos para que todo nuestro afán se vuelque en animar a nuestros hijos, sin entrar en cuestiones deportivas, dejando esta función a nuestros técnicos, ni en discusiones con las aficiones contrarias, ni, por supuesto, en criticar la labor arbitral, recordando que el árbitro es un deportista gracias al cual nuestros hijos pueden realizar el deporte que más les gusta. De la misma forma, os pedimos que intentéis valorar su esfuerzo y no sólo el resultado conseguido en un partido.